Visita el Castillo de Karak

Aunque mucho dependerá del tiempo que tengas para explorar Jordania, hay un lugar que debería estar en la lista de todos: el Castillo de Karak, el castillo de los Cruzados más grande e impresionante del país.

Viajar siempre implica elegir, y en esta ruta hay una parada esencial para cualquier visitante de Jordania: la antigua ciudad fortificada de Kerak. Esta ciudad, asentada hace 2,000 años en una colina, alberga lo que muchos consideran uno de los castillos de los Cruzados más impresionantes.

Con una historia que se remonta a tiempos bíblicos y que fue parte del Reino de Moab, siempre ha habido una fortaleza en esta colina del desierto. Sin embargo, no fue hasta el siglo XII que se erigió el Castillo de Kerak tal como lo conocemos hoy.

Terminado en 1161, este castillo era inmenso para su época, superando en tamaño a los castillos europeos contemporáneos. Bajo el mando del Señor de Transjordania, se convirtió rápidamente en un punto estratégico para los Cruzados, no solo como fortaleza militar, sino también como centro de recaudación de impuestos de las caravanas comerciales que se dirigían a Jerusalén.

El cambio de poder a manos de Reynald de Chatillon, marcado por su notoria falta de compromiso con los tratados de paz establecidos, aceleró el declive de la presencia de los Cruzados en el Castillo de Kerak. Este bastión finalmente pasó a control musulmán después de un prolongado asedio liderado por Saladino, el Sultán de Egipto y Siria, en 1188.

A lo largo de los años, el castillo ha experimentado numerosas modificaciones en sus fortificaciones: se han añadido y removido elementos, y se ha alternado entre destrucción y restauración. La arquitectura de los Cruzados, caracterizada por su piedra volcánica oscura y rugosa, sigue predominando en el nivel superior. En cambio, las adiciones árabes posteriores se distinguen claramente por el uso de caliza blanca.

El Castillo de Kerak ofrece una visita cautivadora. Gran parte de él permanece en un estado original, con áreas aún en proceso de excavación arqueológica y restauración. Al recorrer sus ruinas, sorprendentemente bien conservadas, se puede apreciar la importancia estratégica que tuvo el castillo, el poder que ejerció y entender mejor la historia de la Tierra Santa.

Es, sin duda, una parada obligatoria en cualquier viaje por la Carretera del Rey.

En esta guía compartiremos consejos para maximizar tu experiencia de visita, información sobre cómo llegar (incluyendo detalles esenciales sobre una estafa común en el estacionamiento), y nuestras recomendaciones de alojamiento si te animas a pasar la noche en su encantador y menos concurrido casco antiguo.

Nota: Los nombres 'Karak' y 'Kerak' se usan indistintamente para referirse tanto al castillo como a la ciudad, por lo que los hemos empleado de manera alternativa en este artículo.

Visitando el Castillo de Kerak

Al acercarte al Castillo, tomarás la Calle K. Hussein, hasta llegar a una pequeña oficina de venta de entradas bastante moderna (ubicada aquí en Google Maps). Aquí te solicitarán tu Jordan Pass. Si lo tienes, no hay costo de entrada, pero si no lo tienes, no hay problema, ya que el precio es de solo 2 JD por persona.

Prosigue directamente, cruzando un puente de madera sobre un foso seco, hasta llegar a la Puerta Otomana. Es probable que aquí te encuentres con varios guías locales. Cobran unos 10 JD por grupo y, considerando la extensión del lugar, puede ser buena idea contratar uno para profundizar en el conocimiento sobre el Castillo y su agitada historia.

Si prefieres explorar sin guía (como lo hicimos nosotros), te gustará saber que la señalización en el complejo es bastante clara y útil. Entre eso y una guía Lonely Planet, logramos obtener una comprensión decente, aunque algo superficial, de la importancia histórica del Castillo.

Si estás organizando tu tiempo en Jordania, seguramente te preguntarás cuánto tiempo dedicar al Castillo de Karak. Bueno, aunque no sea la respuesta más concreta, realmente depende.

Es imprescindible destacar lo grande que es este lugar. Se extiende a lo largo de ¡siete (!) niveles! e incluye torres, barracones, una cocina, una iglesia y una mezquita, celdas de prisión, un mercado subterráneo, un museo y hasta un palacio. Para explorar a fondo el Castillo podrías necesitar horas. Además, hay varios puntos panorámicos con vistas espectaculares y, dado que buena parte del castillo es subterráneo, no es posible recorrerlo rápidamente. Esto significa que, inevitablemente, tendrás que priorizar algunas áreas sobre otras.

Nosotros pasamos alrededor de dos horas allí. Aunque bien podríamos haber estado más tiempo, esto nos permitió tener una comprensión sólida del Castillo de Kerak, y disfrutar de las vistas en la hora dorada.

Como las labores de reconstrucción y excavación continúan, no olvides llevar una linterna para explorar las zonas más oscuras (la del teléfono móvil debería ser suficiente), y ten cuidado con las puertas bajas. Además, como es de esperar en una ruina, el terreno puede ser algo inestable, y necesitarás zapatos adecuados para subir a los diferentes niveles.

Consejo Principal: Para apreciar en su totalidad las fortificaciones del castillo, dirígete a este pequeño aparcamiento fuera de la carretera, justo fuera de la ciudad de Kerak. Allí encontrarás un excelente punto de observación junto a la carretera, con vistas al lado oeste del castillo.

Cómo llegar al Castillo de Karak

Karak se encuentra en la famosa Carretera del Rey, así que muchos de vosotros probablemente pasaréis por este Castillo de los Cruzados en vuestro viaje entre Amán/Madaba y Petra.

Este es el enlace que deberíais usar en Google Maps para llegar.

Una vez que dejes la carretera principal, encontrarás señalizaciones claras hacia el castillo, pero te tocará conducir por el centro de Karak. Preparaos para calles estrechas, sistemas de sentido único y, dependiendo de la hora, bastante tráfico. Así que, sin prisas y sin agobios.

Lo realmente interesante empieza con el aparcamiento.

Al llegar al pueblo, veréis unas señales azules que os dirigirán a lo que parece ser el aparcamiento del castillo (y normalmente hay un par de jóvenes cerca para ayudaros a encontrarlo). A diferencia de otros sitios en Jordania, aquí el aparcamiento no es gratis. Es un negocio privado, aparte del castillo, y cuesta 3 JD por vehículo mientras dure tu visita. Lo venden como un aparcamiento seguro, con cámaras de vigilancia y baños. Curiosamente, en Google Maps aparece como "Aparcamiento del Castillo de Karak", y justo al lado tienen una entrada incorrecta para el propio castillo.

Si buscáis una alternativa, hay aparcamiento público gratuito aquí, frente al Restaurante Al-Fid'a, cerca de la Plaza Pública de Karak. Pero ojo, porque probablemente los trabajadores del restaurante os dirán que esos aparcamientos son suyos y que podéis aparcar gratis si coméis allí antes o después de vuestra visita.

Basándonos en nuestra experiencia y lo que hemos leído en Google Maps, estos tipos pueden ser un poco intensos con los turistas, así que una buena idea es decirles que os pasaréis a tomar algo al terminar. Si lo hacéis o no, ya es decisión vuestra, pero a nosotros nos vino bien tomar algo después de la visita y al final nos salió por un precio similar al del aparcamiento privado. Eso sí, no os recomendamos comer allí; las reseñas son bastante malas y los precios, elevados.

Estas son, que sepamos, las dos mejores opciones para aparcar. El castillo está a solo un minuto a pie. Recordad que, aunque veáis coches aparcados, no se puede estacionar en el camino estrecho que sube al castillo.

Moverse en transporte público puede ser complicado, y el Castillo de Karak no es una excepción. Actualmente no hay transporte público regular ni fiable por la Carretera del Rey.

Para los que vengan de Amán en un viaje de un día, hay un autobús directo que recorre la Carretera del Desierto. Desde Petra o Aqaba, podéis coger minibuses desde Ma'an, aunque tal vez sea mejor idea alquilar un taxi por una tarifa fija. Esto os permitirá viajar por la Carretera del Rey, parando en otras atracciones por el camino.

Consejo Principal // Realmente os recomendamos alquilar un coche para vuestro tiempo en Jordania. Nosotros siempre reservamos nuestros vehículos a través de Discovercars.com.

Horarios y Precios para Visitar el Castillo de Karak

Puedes comprar tus entradas en esta oficina, y si tienes el Jordan Pass, la entrada está incluida.

Si no cuentas con el pase, la entrada cuesta 2 JD por persona.

Como sucede en muchos sitios de interés en Jordania, los horarios de apertura varían según la temporada. El Castillo de Karak abre sus puertas de 8 de la mañana a 4 de la tarde de octubre a marzo, y hasta las 7 de la tarde de abril a septiembre.

Además, no dejes de pasar por la tienda del Coronel, ¡es todo un personaje!

¿Dónde alojarse en Karak?

Como ya mencionamos antes, Karak no es un lugar muy turístico, pero sí tiene mucho encanto y ofrece una experiencia de alojamiento auténtica.

El lugar con mejores comentarios para alojarse es Old House, situado en el centro de Karak. Los huéspedes anteriores hablan maravillas del dueño, que ha convertido su casa en un acogedor hospedaje para viajeros.

Si Old House está completo, otra buena opción es Beit Alkaram, o si prefieres un apartamento, Horses House.