Visitar la Ciudadela de Amán
Visitar la Ciudadela de Amán es, sin duda, una de las mejores actividades que hacer en la ciudad. Situada en lo alto de una colina y dominando la vibrante capital de Jordania, este lugar ancestral no solo propone un recorrido fascinante por la historia del país, sino que también ofrece vistas panorámicas.
Solo por estas dos razones, ya merece la pena visitarla, incluso si no te apasiona tanto la historia. Ahora bien, antes de que te aventures a este sitio histórico, hay algunos aspectos que sería bueno que supieras o que podrían interesarte antes de tu visita.
Por fortuna, he reunido toda la información necesaria en este artículo de blog, lo que te va a permitir ahorrar tiempo.
Cómo llegar a la Ciudadela de Amán
Para llegar a la ciudadela, es bastante fácil debido a que está en Al Qala’a, un área céntrica de la ciudad.
Solo te toma 15 minutos andando desde el centro y el Teatro Romano. La caminata incluye una subida, pero se hace bien a pie. Si prefieres, también puedes coger un taxi que te deja en la entrada.
Si estás más alejado del centro, lo mejor es ir en taxi, que te lleva directamente a la entrada.
La entrada está por la calle del Museo, cerca de la calle del Rey Ali Ben Al-Hussein. Si vas en coche, hay aparcamiento.
Horarios y Tarifas de Ciudadela de Amán
Los horarios de la ciudadela cambian según la temporada.
En invierno, de octubre a marzo, abre de 8:00 a 16:00. En verano, amplía su horario hasta las 19:00.
Te recomiendo que llegues a las 8:00, con la apertura, para evitar las multitudes y el calor, sobre todo en verano.
Si no has comprado el Jordan Pass – que te aconsejo, ya que incluye acceso a varios sitios históricos en Jordania y la visa de turista – la entrada cuesta 3 JOD, unos 4 euros.
Qué Ponerse en la Ciudadela de Amán
Para la visita, ten en cuenta tanto la cultura local como el clima. En Jordania, que es conservadora, es mejor llevar ropa modesta. Esto significa cubrir hombros y rodillas, tanto hombres como mujeres.
Lo mejor es ropa suelta, con mangas largas y pantalones o faldas que pasen la rodilla.
El sitio es grande y vas a caminar mucho, así que lleva calzado cómodo para terrenos irregulares, como deportivas o sandalias cerradas. En verano, hace calor y hay poca sombra. No está de más llevar algo para la cabeza, gafas de sol y protector solar.
El clima en Amán varía, así que mejor vestir en capas. Puede que necesites algo de abrigo en los meses fríos y que luego te lo puedas quitar si sube la temperatura.
La Ciudadela de Amán y las Ruinas del Templo de Hércules
La colina donde se encuentra el templo de Amán no es especialmente distintiva si la comparamos con otras colinas. Amán está construida sobre siete colinas, y la que tiene el Templo de Hércules no es muy diferente. No es más alta ni más verde, ni tiene nada que la haga destacar.
Sin embargo, los romanos eligieron esta colina, de entre las siete, para construir el Templo de Hércules y una iglesia bizantina. Hoy en día, el aspecto moderno de Amán oculta su rica historia, que se remonta al periodo neolítico, siendo uno de los lugares más antiguos habitados de forma continua en el mundo.
La Ciudadela data de entre los años 162 y 166 d.C., justo en la época de la ocupación romana de Amán, durante el reinado de Marco Aurelio. Algunos creen que la estructura nunca se completó, ya que faltan columnas y otras pruebas arqueológicas.
La Ciudadela en sí ya es impresionante, pero es la estatua de Hércules la que realmente capta la imaginación. En la mitología griega, Hércules es descrito tanto como humano como semidiós. Posee la fuerza y el poder de los dioses, pero está envuelto en conflictos terrenales y enredos amorosos. Es un héroe, pero con una cercanía que lo hace identificable.
Su vulnerabilidad lo convierte en un personaje mucho más atractivo que uno perfecto. En Amán, la colina de la Ciudadela (Jabal al-Qal'a) se destaca porque hoy se sitúa en el corazón del centro moderno de Amán, pero también entre las zonas más antiguas de la ciudad.
Mientras que en las otras colinas se ven viviendas formando rectángulos sobre la tierra de color terracota, la colina de la Ciudadela es mucho más que un simple espacio para alojar a los ciudadanos. Desde otras partes de la ciudad, se pueden admirar las altas columnas del templo de mármol blanco, una vista que sirve como un recordatorio constante de la importancia histórica de Jordania en la antigüedad.
La Estatua de Hércules: Un Coloso Inimaginable
Los arqueólogos consideran que la suerte influyó en lo que ha sobrevivido hasta hoy, aunque se trate solo de columnas de mármol desmoronadas. Partes del complejo de la Ciudadela, incluido el Templo de Hércules, probablemente se reutilizaron para construir la iglesia cercana. Hay quienes hasta bromean diciendo que algunos fragmentos del templo podrían haberse transformado en encimeras elegantes en casas de Amán.
Dejada incompleta hace casi dos milenios —a pesar de haber sido iniciativa del poderoso Marco Aurelio—, el mármol de la Estatua de Hércules fue presa fácil para otras construcciones, más aún si ya estaba fragmentado debido a un terremoto.
Un terremoto es la hipótesis más aceptada sobre la caída de la gigantesca Estatua de Hércules. Lo único que queda de esta imponente figura son tres dedos que se extienden al borde de la colina y un enorme fragmento de codo blanco. Analizando solo estas partes, los arqueólogos han determinado que la estatua rendía homenaje a Hércules.
El lugar donde yacen estos restos es un enigma en sí mismo, incluso para quienes no conocen la historia de la Ciudadela y el Templo. Dos pedazos de lo que fue una estatua majestuosa yacen dispersos en el suelo, ante columnas de mármol que se desintegran.
La historia se hace aún más interesante al conocer los detalles. Según los arqueólogos, la Estatua de Hércules tendría una altura de hasta 42 pies (unos 13 metros), con un mínimo de 39 pies, lo que la colocaría entre las estatuas de mármol más grandes del mundo.
La mano que yace en el suelo es enorme, igual que el codo de Hércules cercano.
Curiosidades sobre la Estatua de Hércules en la Ciudadela de Amán
- Orígenes en el Siglo II d.C.: Se piensa que la estatua se remonta al siglo II d.C., posiblemente creada durante el gobierno del emperador romano Adriano (117-138 d.C.). Es una de las estatuas más antiguas de Hércules que aún se conservan.
- Descubrimiento en el Siglo XX: La estatua fue hallada a inicios del siglo XX por un arqueólogo británico llamado Laurence Brown. La encontraron entre las ruinas del Templo de Hércules, ubicado en la Ciudadela de Amán.
- Un Icono de Fuerza y Poder: En la Roma antigua, Hércules era considerado un emblema de fuerza, valentía y poder. La Estatua de Hércules en la Ciudadela de Amán es un testimonio de este símbolo cultural que ha perdurado a lo largo de los años.
El Complejo Palaciego Omeya
Más allá del Templo de Hércules, hay otro sitio imperdible y grandioso: el Complejo Palaciego Omeya. Este espléndido tesoro arquitectónico nos abre una ventana a la época de esplendor de los Omeyas. El complejo incluye varias construcciones, entre las que destacan el Salón de Audiencias, una cisterna de agua y un amplio patio.
El Salón de Audiencias es una joya en sí mismo, con sus refinados elementos decorativos y una cúpula colocada de manera central. Era un lugar destinado a ceremonias y recepciones, un verdadero reflejo del esplendor de la dinastía Omeya.
La cisterna, un elemento antiguo del complejo, era fundamental en el funcionamiento diario del palacio y sus alrededores. Diseñada para recoger y almacenar el agua de lluvia, aseguraba un abastecimiento constante de agua tanto para los residentes del palacio como para los de la ciudad.
Lo que realmente hace único al Complejo Palaciego Omeya es su significado histórico: es uno de los ejemplos más completos y conservados de la arquitectura islámica temprana, un testamento de la destreza arquitectónica de los Omeyas y de su impacto en la región durante su mandato.
La Iglesia Bizantina
Otro descubrimiento arqueológico que llama la atención son los restos de la Iglesia Bizantina. Este antiguo templo, perteneciente a la era bizantina, conserva elementos arquitectónicos notables, incluyendo suelos de mosaico y partes de su estructura original.
Lo que hace tan especial a la Iglesia Bizantina es su valor histórico. Representa la difusión del cristianismo en sus inicios en la zona y la diversidad cultural que ha ido formando a Amán a lo largo de los siglos.
El Museo Arqueológico de Jordania
Para terminar, no te puedes perder la visita al Museo Arqueológico de Jordania. Situado justo al lado del Templo de Hércules, el museo exhibe una rica colección de hallazgos arqueológicos, que incluyen desde esculturas y cerámica hasta joyas e inscripciones de diversas épocas históricas.
Como ves, la Ciudadela de Amán es un lugar lleno de tesoros por descubrir, y esto es solo una muestra de todo lo que ofrece.
Consejos para la Visita
Dependiendo de cuánto te interesen la historia y la arqueología, con 2 a 3 horas tendrás suficiente para recorrer los puntos más destacados y obtener una buena comprensión del lugar.
Pero si eres un gran aficionado a la historia o prefieres tomar las cosas con más calma, considera dedicar unas 4 a 5 horas para vivir la experiencia a fondo.
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